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Estoy entrando en mis cuarenta y tantos, cuando era pequeña creí que cuando estuviera en mis cuarentas sería una señora canosa, con camioneta, esposo, hijos, perro. Que sería una mujer madura y muy muy señora y muy aburrida. Cuando era niña pensaba que no había más posibilidades en la vida que esa, pensé que jugar a las muñecas era la única opción. Pero hoy es distinto. Conforme fui creciendo fui descubriendo que había mucho más por delante, que habían otros caminos, otros mundos, que la felicidad era más que eso. Cuando era niña no existía el “Libre soy” ni las tantas opciones que hoy tienen las niñas. Pero conforme crecí fui abriendo los ojos y abriendo camino para que las nuevas generaciones pudieran hacer de lo que quisieran sus fiestas, de dinosaurios o de rockeras, en vez de hacerlas de princesas y para que nadie les diga que sus sueños son locos e imposibles, y que los techos son altos e inalcanzables. Cuando crecí descubrí que a los 40s estás en la plenitud de la vida, que te vuelves más guapa, más sexy, más segura, que te sigues riendo a carcajadas de la vida, y que las muñecas son una opción de las mil que hay por delante. Mis 20s estuvieron llenos de aprendizajes, de fracasos, de caídas, pero sobre todo de descubrimientos. Si pudiera volver el tiempo le daría algunos consejos a mi yo de más joven (la de la foto)

Querida @lamariarebeca:

1. Walt Disney no existe. Cuando eras niña viste muchas películas donde había una princesa desvalida a la que salvaba un príncipe mágico y entonces era feliz. Te tengo noticias: Disney es un señor que hacía esas historias para vender mucho. Las princesas desvalidas no existen. Eres una chingona y nadie tiene que llegar a salvarte. No necesitas un príncipe para ser feliz. Y no serás una princesa jamás. Serás una reina que construirá su propio imperio. Eres una chingona y descubrirás que la magia sí existe pero que la vas a crear tú. Enamórate, enamórate hasta la médula. Vale la pena pase lo que pase. Besa muchos sapos, pero no esperes al príncipe. No existe.

2. Busca un empleo que ames y para ello busca tu propósito de vida, tu misión. Eso que te llene de pasión, de amor, hazlo. Si tienes un propósito, si conoces el don que te dio la vida, tendrás un trabajo que amarás por siempre. El dinero no lo es todo. La vocación sí. Busca un role model de vida, alguien a quien admires y síguel@, pídele consejos, aprende. No tengas miedo de aventarte a lo que realmente te gusta. Y no importa cuándo leas esto, siempre hay tiempo para rectificar, porque si no te motiva, te va a matar, te va a costar tu salud, tu paz y si te cuesta eso, es demasiado caro y noticias: no va a valer la pena.

3. Encuentra tu fe. Sin fe no hay nada. No importa el Dios en el que creas, la filosofía, la corriente, pero cree, confía. La fe le dará siempre paz a tu corazón y luz a tu camino. La fe no se ve pero se siente.

4. Nunca te vayas sin decir te quiero, ni sin abrazar a la gente que está en tu corazón. La vida se va en un minuto. Y te vas a arrepentir toda la vida si no dijiste suficientes te quiero. Te vas a arrepentir si un día tienes lejos a esa persona, o si un día está en un lugar donde no puedas abrazarlo más. Di te quiero, abraza, abraza mucho y llévate en tu pecho el latido del corazón de esa persona que quieres cada día para guardarla por siempre. Valora a los tuyos, no sabes en qué momento se van a ir. No esperes a que mueran para valorarlos. Abraza por siempre. Los abrazos son la forma más bonita de decir te quiero.

5. Encuentra tu tribu y ámala fuerte. Encuentra tu tribu de amig@s, aquellos que te soporten, que te cuiden mejor que tú, que te escuchen a las 3 de la mañana porque te sientes triste, que te comprendan, que te hagan reír a carcajadas, que crucen océanos por ti, que te quieran pero sobre todo que vibren igual que tú. Porque te tengo un spoiler alert @lamariarebeca: Los amig@s van cambiando con la vida y no son para siempre. Algunos sí, pero otros se irán moviendo de acuerdo a la forma en que vibres y eso va a estar bien. Te dolerá al principio, pero luego sabrás que es la mejor forma que tiene la vida para guiarte por el camino correcto. La vida es perfecta, las ausencias y presencias son parte fundamental de esta perfección.

6. Come frutas y verduras, pero también cómete ese chocolate. Equilibrio querida, equilibrio en lo que consume tu cuerpo. Pero también equilibrio en lo que consume tu alma, en lo que lees, lo que ves y lo que escuchas. Si te la pasas viendo mil horas de televisión con series de narcos y asesinatos, si no lees nada y si escuchas música de infidelidades y perreo todo el día, ¿qué crees que habrá en tu cabeza?. Aliméntate sanamente, consume todo aquello que te provoque paz, alegría, amor. La salud lo es todo. No sólo tu salud física, si no la espiritual y la mental. Así que cuídate, tócate, ve al doctor, que vida sólo hay una y nada vale perder tu salud.

7. Ama tu cuerpo. Tus imperfecciones son tus trofeos. Un cuerpo imperfecto es aquel que ha vivido. Cuídalo, mímalo, consiéntelo, úsalo, disfrútalo, acaríciate. Haz ejercicio, mastúrbate, erotízate, ten sexo, llénalo de perfume, admíralo frente al espejo. Pero ámalo. Es el único que tienes y sabe escucharte. Devuélvele a tu cuerpo algo de lo que él te da. Lo bueno y lo malo que le digas a tu cuerpo se verá reflejado, así que mejor háblate bonito. Acá el spoiler alert es que cuando veas tus fotos de veinte años descubrirás que estabas hecha un bombón y que nunca lo notaste, que te castigaste por mucho tiempo por nada. Así que disfruta tu cuerpo no importa la edad que tengas, cuídalo, eres una Diosa. Te lo juro. Ámalo por ti y para ti. Y quien te quiera sabrá verlo también. Deja de pensar que para ser bonita hay que tener un cuerpo perfecto. El cuerpo perfecto es el que amas.

8. Viaja, aprende lenguas, conoce gente, vive en otro país, conoce gente, vive experiencias. Lo más bonito de la vida es ver con tus ojitos que el mundo es enorme, cambiará totalmente tu forma de ser. Viaja con amigos, con el novio, viaja sola, pero viaja. Cierra los ojos y deja que te llegue el viento a la cara y sueña en grande, con el lugar que se te antoje. El cielo no es el límite, intenta alcanzar las estrellas.

9. El éxito no es lo que esperabas. El camino es para el otro lado. La vida no es una competencia. No voltees a ver al de junto. No trates de encajar. No te compares. Date permiso de ser diferente. El éxito es lo que te haga feliz. Casarse y tener hijos no es una obligación, es una opción de las muchas que hay. Así que no participes en la carrera. Cada quien tiene un parámetro distinto del éxito. No vivas vidas y metas ajenas ni quieras agradar a todo el mundo. La historia de tu vida la eliges tú. Y si no te gusta dile a la autora que la cambie.

10. Si intentas meterlo a la fuerza no es para ti. Sean jeans, trabajos, hombres o zapatos. Lo que corresponde fluye. A lo que no te apegas fluye. El universo siempre es sabio así que confía que lo que viene siempre es mejor para ti. Lo único en lo que no puedes dejar de confiar es en el universo. ¿Recuerdas cuando eras niña y te subías a un columpio y dejabas que la vida te llevara y solamente te dedicabas a disfrutar?, pues lo mismo con la vida. No pienses demasiado. CONFÍA y déjate llevar, si confías sólo tendrás que sentarte en el columpio y disfrutar.

11. Deja de quejarte. Lo que vibras es lo que atraes. Cambia tu energía. La energía nunca miente. Las vibraciones son como una bola de nieve, empieza pequeña y conforme va pasando el tiempo se empieza a hacer grande con tus quejas y pensamientos, causando enormes desastres. Y lo mismo que pasa con lo malo, pasa con lo bueno. Nada es casualidad, todo es vibración. Cuando te sientes feliz, eres un imán de cosas positivas, atraes a las personas que vibran igual que tú. Todo es energía, sintonízate como quien sintoniza un programa de radio, escoge la música que quieras bailar, el ritmo en el que quieres vivir y disfruta. Y mientras tanto procura ser amable contigo, si no te gusta cómo estás vibrando sintoniza la estación correcta en tu corazón y cambia la dirección para recibir lo bueno.

12. Las personas tóxicas son peores que el cigarro. Jamás permitas que tu soledad te lleve a estar cerca de personas así. Aléjate de ellas. No dejes que se coman tu energía, no te acuestes con ellas, no las cargues en tu espalda, no las dejes entrar a tu vida. No importa si son tus “amig@s”, novios o familiares. Simplemente aléjate antes que te conviertan en una persona igual. Aprender a poner límites duele y es difícil pero es más difícil vivir con una persona que te hace daño.

13. Es simple. La vida te dará más si te enfocas en agradecer lo que tienes en vez de enojarte con la vida por lo que no tienes. Da las gracias todos los días y verás como te llegan más cosas buenas.

14. Deja de cargar con el dolor. El perdón llega cuando los recuerdos dejan de doler. Perdona no porque alguien más lo merezca, perdona para que tu corazón lata en amor.

15. Piensa en quién inviertes tus latidos. Tu corazón merece latir con un amor bonito. Que te quieran bonito. Que te traten bonito. Que te miren bonito. Que te besen bonito. Que te toquen bonito. No significa que lo intentes. No es una opción. No significa que trates. No significa que más o menos. Amores mediocres nunca. Amores que matan nunca. Amores que dan gastritis nunca. Amores que causan lágrimas nunca. Aléjate de quien te haga sentir que el amor es difícil o que al amor duele y apréndetelo bien: Un amor bonito o NADA.

Con cariño,

Tu yo más sabia, más sexy, más amorosa y más poderosa.

 Te quiero.

PD. ¿Ya viste tu foto de hace veinte años? . Ahora no lo sabes, pero en serio estás hecha un bombón. (A mis veintes no lo notaba =( )

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